Mejillones a la vinagreta
■ Tiempo de preparación:
■ Tiempo de cocción:
■ Ideal como primer plato.
■ Derivado de la cocina tradicional.
8 ingredientes
Para 2 personas.
- ✔ 1,5 ó 2 kg de mejillones frescos con cáscara
- ✔ 1 cebolla
- ✔ 2 tomates
- ✔ ½ pimiento verde italiano
- ✔ ½ pimiento rojo italiano
- ✔ Aceite de oliva virgen extra
- ✔ Vinagre de vino
- ✔ Sal
Opciones
■ Los tomates no pueden estar muy maduros para que mantengan una cierta consistencia y no se desparramen por el mejillón.
■ Tanto el pimiento verde como el rojo, sirven también de otras variedades dulces, como el morrón, el piquillo o el pimiento dulce de España, pero quizás el italiano sea el mejor para esto.
■ Si no tienes vinagre de vino, no te preocupes que puedes utilizar cualquier otro que sí tengas a mano.
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Ver recetaPreparación
En solo 9 sencillos pasos que cualquier persona puede realizar en unos pocos minutos y sin utensilios ni conocimientos especiales.
1 Lava y limpia los mejillones, retirando las "barbas" que poseen. Descarta aquellos que estén rotos y/o abiertos.
2 Pon los mejillones en una olla con un chorrito (medio vaso sobra) de agua o vino blanco (opcional) y deja que cuezan al vapor hasta que se abran (escasos minutos). Escúrrelos y déjalos enfriar.
3 Corta finamente la cebolla en pequeños cuadraditos.
4 Lava y pica los pimientos en daditos pequeños.
5 Lava los tomates y trocéalos también en trozos pequeños.
6 Pon los ingredientes picados en un bol.
7 En una taza, mezcla el aceite, el vinagre y la sal y vierte por encima de las verduras cortadas removiendo muy bien.
8 Cuando los mejillones estén fríos, retira la concha vacía y coloca la llena en una bandeja o plato, en el luego los vayas a servir.
9 Rellénalos con una cucharada de la vinagreta que has preparado.
Consejos
■En verano se pueden introducir en el frigorífico media hora antes de degustar para que resulten más refrescantes. En invierno degustar mejor a temperatura ambiente.
■ Si sobran o si se han preparado con antelación, hay que guardarlos en el frigorífico, bien tapados con un film o dentro de un tupper. Si se han guardado bien, se pueden consumir perfectamente al día siguiente, aunque ya habrán perdido algo de sabor.